Te sorprendería lo difícil que es definir qué es una palabra.
En gramática tradicional, una palabra (del latín parabŏla) es cada
uno de los segmentos limitados por delimitadores en la cadena hablada,
escrita o por señas (...)
Lingüísticamente, el concepto de palabra es mucho más problemático de
lo que la definición anterior sugiere. En efecto, determinar qué
constituye fonéticamente o morfosintácticamente una palabra es un
problema abierto; así, por ejemplo, junto a los morfemas ligados y las
palabras léxicas existen los clíticos cuyo estatus de palabra es
discutido. En la cadena hablada ordinariamente no existen pausas, y la
prosodia es un factor clave para que el oyente perciba la segmentación
de palabras de cada frase.
En la mayoría de los casos es conveniente considerar que el sustantivo es esencialmente igual a su raíz o lexema y que el singular (representado por el morfema vacío) y el plural (representado por el morfema -s, con alomorfo -es) no son partes fundamentales de lo que entendemos como "palabra", tanto en un contexto técnico como en la vida diaria. (Una complicación extra es que hay sustantivos cuyo significado esencial cambia según si están en singular o en plural.)
Para algunos propósitos es útil considerar que un sustantivo en singular y el mismo sustantivo en plural son palabras diferentes, pero estos casos son los que caen fuera de la morfología: tienen que ver con los efectos fonémicos y fonéticos de la -s final de los plurales, con cuestiones de rima y prosodia, o con la mera contabilización de letras en la escritura.
No entro en el análisis de otros idiomas porque no sé bien a qué te estás refiriendo, pero imagino que la cosa se debe complicar en casos como los plurales irregulares del inglés (man ~ men, foot ~ feet, etc.) o su pariente, el recurso al Umlaut en alemán (Man ~ Männer, Fuß ~ Füße, etc.).