La reciente pregunta sobre el uso de “Huérfilo” como palabra para definir a progenitores que han perdido a sus hijos me hizo pensar en cómo a veces creamos palabras nuevas en base al significado de otras ya existentes, usando más un criterio de asociación o semejanza que uno "etimológico".
En concreto, me preguntaba de dónde ha salido la L de "trabajólico". Un "trabajólico" es una persona adicta al trabajo. En el DRAE
- adj. Chile 1. Que trabaja afanosa y compulsivamente. U. t. c. s.
Y supongo que hemos creado esta palabra por semejanza a alcohólico, que en su cuarta acepción es una persona que sufre alcoholismo (problema ocasionado por el abuso de bebidas alcohólicas).
Es decir, si el alcohólico tiene un problema con el alcohol, el trabajólico lo tiene con el trabajo.
Pero, ¿de dónde sale la "L" de trabajólico? ¿Nos la traemos de alcohólico, que la lleva por supuesto por ser la letra final de alcohol? ¿O existe acaso una partícula "-lico" con el significado de "conducta negativa asociada a X"?
1. Curioso que sea un chilenismo. Estaba convencido de que esta palabra estaba aceptada en el "español neutral"